Tacaná, San Marcos, 22 de mayo de 2025. Con el compromiso firme por mejorar la calidad de vida de los guatemaltecos, el Ministerio de Desarrollo Social, a través del Fondo de Desarrollo Social (Fodes), llevó el apoyo directo a 21 aldeas del municipio de Tacaná, en el altiplano marquense.
En un acto lleno de emoción y gratitud, el subdirector del FODES, Filogonio Gómez, junto al personal del Fodes en la región, líderes locales y comunitarios, realizaron la entrega de 239 kits de techo mínimo, 73 tinacos y 25 cátedras con sillas para centros escolares, beneficiando a decenas de familias en condiciones de pobreza, pobreza extrema y vulnerabilidad.
“Estos materiales representan mucho más que ayuda material: son dignidad, son futuro y son el reflejo de un Estado que escucha, que acompaña y que transforma realidades”, expresó el subdirector Gómez ante los beneficiarios, quienes entre palabras de agradecimiento recibieron este apoyo con entusiasmo y esperanza renovada.
Cada uno de los 239 kits de techo distribuidos en 9 comunidades, incluyó 10 láminas, 5 costaneras y 60 tornillos, elementos esenciales para asegurar y reforzar los hogares de las familias más necesitadas. Además, 73 familias recibieron tinacos para el almacenamiento de agua, una herramienta vital para las labores diarias, especialmente en zonas donde el acceso al agua potable es limitado. En tres aldeas, la entrega de mobiliario escolar fortaleció la infraestructura educativa, beneficiando directamente a niñas, niños y jóvenes que ahora podrán estudiar en condiciones más adecuadas y dignas.
Esta intervención responde a solicitudes realizadas por las autoridades municipales y los Consejos Comunitarios de Desarrollo (COCODE), como parte del modelo de trabajo colaborativo que promueve el Fodes, alineado con la visión del Presidente Bernardo Arévalo, bajo el principio: “El Pueblo Digno es Primero”.
Un compromiso que transforma vidas
Este tipo de acciones reflejan el compromiso del Ministerio de Desarrollo Social de caminar junto a las comunidades, trabajando con transparencia, cercanía y visión social. Tacaná es hoy testigo de que un Estado presente puede marcar la diferencia.
Porque cuando un techo protege, el agua fluye y los niños tienen donde aprender, el desarrollo deja de ser una promesa y se convierte en realidad.